Entre los tejados grisáceos del madrileño distrito de Chamberí florecen dos azoteas ajardinadas de unos 1.600 metros cuadrados cada una. Desde hace dos meses, la empresa de supermercados Mercadona ha instalado espacios verdes en los tejados de dos de sus tiendas establecidas en patios de manzana. El objetivo: “Contribuir a mejorar la imagen y la calidad de vida de los vecinos”, explican fuentes de la multinacional. Las tiendas se encuentran en las calles de Bravo Murillo y del General Martínez Campos.

Cercano a la glorieta de Quevedo y flanqueado por dos búhos que hacen las veces de espantapájaros, el jardín se extiende por unas azoteas libres de los habituales aparatos de extracción de humos y aire acondicionado. Según la empresa, esta disposición mejora las condiciones de iluminación, el soleamiento y el impacto visual de los vecinos. Como las máquinas se han instalado en el interior del local, el jardín se convierte en un lugar tranquilo y bastante silencioso.